(Bloomberg) — Los precios al consumidor de Chile aumentaron más de lo previsto en julio, respaldando la decisión del banco central la semana pasada de mantener estables las tasas de interés, interrumpiendo un año de agresiva desmonetización en medio de riesgos que incluyen mayores costos de energía.
Los precios subieron un 0,7% desde junio, superando la estimación promedio del 0,6% de los analistas en una encuesta de Bloomberg. La tasa de inflación anual en la cadena fue del 4,6%, informó el jueves la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los banqueros centrales liderados por Rosanna Costa sorprendieron a la mayoría de los analistas el 31 de julio al detener un ciclo de flexibilización que redujo los costos de endeudamiento en 550 puntos básicos. Los últimos datos indican que la actividad se ha desacelerado desde principios de año, lo que llevó al gobierno a recortar su pronóstico de crecimiento económico para 2024 la semana pasada. Sin embargo, las autoridades desconfían de las amenazas inflacionarias, incluidas las tarifas de energía y un peso débil.
Los costes totales de la vivienda y los servicios públicos aumentaron un 2,2% en julio, mientras que los precios de la energía aumentaron un 2,5%, dijo la agencia de estadísticas. Por el contrario, las bebidas alcohólicas y el tabaco descendieron un 0,2%.
Según estimaciones del banco central publicadas en junio, la inflación general aumentará 145 puntos básicos durante los próximos 12 meses debido a los aumentos en el gasto en electricidad que han estado congelados desde 2019. La autoridad monetaria dijo que la inflación de los precios al consumidor no caerá por debajo del objetivo del 3% hasta principios de 2026.
En una declaración que acompañó la decisión sobre las tasas de la semana pasada, los miembros del comité del banco central escribieron que las mayores reducciones en los costos de endeudamiento ocurrieron en la primera mitad del año. Al mismo tiempo, abrieron la puerta a recortes adicionales en su horizonte político.
Aunque el peso está lejos de sus mínimos de 2024, la moneda ha perdido casi el 7% de su valor desde principios de año. Un tipo de cambio débil ejerce presión sobre la inflación al encarecer las importaciones.
El aumento de los precios al consumidor de julio siguió a una caída mensual en junio, acelerada por factores temporales que incluyen descuentos en compras.
–Con la ayuda de Giovanna Seraphim.
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