Un sueño aparentemente imposible ha comenzado para Chile: se clasifica para la Copa Mundial de Rugby a partir del 16 de julio de 2022.
Bajo un cielo gris, el césped del Estadio Santa Lara de Santiago se convirtió en barro mientras 10.000 aficionados vestidos con camisetas rojas animaban a su país, desafiando una temperatura gélida de 5°C (41°F). Chile se enfrentó a Estados Unidos en la ronda de playoffs. El partido no salió como estaba previsto y Chile perdió 21-22.
En el partido de vuelta, «Los Cóndores», grupo identificado hoy por muchos por su sacrificio y esfuerzo, pasó a la historia. En Colorado, protagonizaron una de las remontadas más memorables en la historia del rugby sudamericano.
En un partido muy reñido, un penal en el minuto 75 aseguró una victoria 29-31, asegurando su lugar en la Copa Mundial de Rugby 2023 en Francia y marcando el comienzo de un período revolucionario de desarrollo para el rugby chileno.
Impacto del Mundial: el rugby como nuevo tema de conversación
El mérito histórico de Chile ha transformado el rugby de un deporte poco conocido en el país a un tema de conversación nacional. El presidente de la Federación Chilena de Rugby, Cristian Rudloff, habló de cómo el Mundial no sólo afectó a los jugadores, sino que también ayudó a informar e involucrar a los chilenos en el deporte.
“Algo que hablo con la gente común, amigos y funcionarios, es que hoy se puede hablar de rugby en Chile. Ese es el mayor impacto. Algo que no ocurría hace un año”, dice Rudloff, reflexionando sobre la nueva relevancia de este deporte.
Si bien anteriormente se jugaba rugby en el país, el presidente de Rugby Chile afirmó: “El rugby se juega en todas partes de Chile, es un deporte que existía. Participar en el Mundial nos dio más visibilidad.
Desafíos bajo techo: de canchas sucias a arenas mundiales
Con la clasificación para el Mundial, empezaron a llegar más recursos de los patrocinadores y del gobierno. Esto permitió que las condiciones de entrenamiento mejoraran, desde condiciones descuidadas hasta un nivel profesional.
Matías Karafulik, uno de los jugadores más jóvenes del equipo en el Mundial, recuerda el marcado contraste entre las condiciones pasadas y presentes.
“Entrenamos en canchas de tierra hasta el Mundial. Había días que no podíamos entrenar porque el suelo estaba muy duro y muchos jugadores se lesionaban por la gran carga. Ahora entrenamos todos los días en las mejores condiciones”, explicó Karabulik.
Gracias a estas mejoras, el equipo ahora cuenta con campos artificiales de alta calidad, lo que les permite entrenar a nivel profesional.
De «aficionado» a profesional
El líder del equipo, Martín Sigren, destacó cómo el equipo pasó de ser un equipo puramente amateur a un equipo semiprofesional en tan solo unos años. Sigren recuerda momentos en que las condiciones eran muy diferentes para Chile, ya que el equipo contaba con muy poco apoyo financiero.
«Los cambios son drásticos», señaló Sigren. «Antes era un equipo puramente amateur porque no nos pagaban, sino por la forma en que se hacían las cosas. Hoy tenemos jugadores a tiempo parcial y completo, con entrenamiento diario. Esto nos permite tener un nivel de producción que no existía antes.
Sin embargo, las condiciones aún no permiten a los jugadores en Chile ganarse la vida a través del deporte, por lo que algunos tienen que continuar sus estudios universitarios o aceptar un trabajo «secundario» para ganar más.
Partido histórico contra Escocia: Rugby en el Estadio Nacional
El 20 de julio de 2023 se mostró la marcha del rugby chileno cuando «Los Cóndores» jugaron un partido de prueba contra Escocia en el Estadio Nacional de Santiago. Este evento histórico marcó la primera vez que se jugó rugby en el principal campo deportivo del país, que normalmente está reservado para el fútbol.
Con la asistencia de 25.000 aficionados, el partido estableció un récord de asistencia al rugby en Chile, lo que refleja la pasión por el juego. Madias Karafulik expresó su orgullo por ver a Chile reutilizar el icónico estadio nacional para el rugby.
“Fue una locura; Se puede escuchar a la gente», exclamó Garafulic. «Está mal que el estadio nacional sea sólo para la selección de fútbol, es el estadio de todos los Chiles».
El central expresó su felicidad al ver a muchos aficionados chilenos acompañando al equipo al Mundial, algo que los equipos no tenían hace muchos años.
“No pensábamos que vendría tanta gente. Normalmente siempre son nuestras familias y algunos aficionados, pero creo que 30.000 chilenos vinieron a Francia y 30.000 de ellos nos hicieron sentir como en casa en cada partido», dijo el jugador de 24 años.
Una transición generacional: el sueño de un joven
El impacto de la clasificación para la Copa Mundial va más allá de lo visual e inspira a las generaciones futuras. Para el capitán, una de las señales más evidentes de este cambio ha sido un cambio en la forma en que los niños perciben y viven el rugby en el país.
«Cuando iba a la escuela en mi club, realmente apreciaba que siempre usaras una camiseta de Pumas, All Blacks o Sudáfrica. Hoy, cuando voy a los clubes y veo los equipos juveniles, veo jugadores más jóvenes vistiendo camisetas de Celknam o Chile. sucede. Te da una idea de la transición”, señaló Sigren.
El cambio es simbólico, ya que los jóvenes que admiran a las mayores potencias del rugby mundial ahora pueden reconocer los colores de su propia selección nacional. La posibilidad de jugar rugby profesional en Chile, algo que en el pasado parecía lejano, ahora es un sueño cercano para estos jóvenes aficionados.