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Chile pretende lanzar una licitación por su primera concesión de desalinización a finales de este año mientras las autoridades afinan los detalles de las bases de licitación para una planta de US$286mn en la Región de Coquimbo.
«Algunas cosas como el modelo de negocios aún no están definidas», dijo Óscar Vásquez, gerente de proyectos de la concesionaria estatal de servicios de agua Econssa, al responder una pregunta de BNamericas en el Congreso Desalination Latin America 2024 en Santiago.
El proyecto incluye una planta con una capacidad de 1.200l/s, que debiera beneficiar a 540.000 habitantes de las ciudades centro-norte de Coquimbo y La Serena.
Vásquez agregó que se están discutiendo modelos tarifarios que se actualizarán cada cinco años, al igual que otras concesiones de servicios de agua.
«[Water regulator] «La SISS está obligada por ley a buscar el plan más económico, no el más eficiente», afirmó Vásquez.
Econssa inauguró la planta desalinizadora de Chile, financiada totalmente por el gobierno, en 2022, con una inversión de 250 millones de dólares en la región norte de Atacama.
Vásquez destacó que casi la mitad de las obras de construcción se realizaron después del estallido de la pandemia de Covid-19, y que el proyecto contó con un amplio apoyo de la comunidad local, siendo importantes las reuniones informativas y el compromiso de contratación de gente local.
Dijo que los proyectos no sólo deben proporcionar un servicio sino también hacer que la gente de las zonas afectadas sea parte de su desarrollo.
Consultado por BNamericas, Vásquez dijo que Econssa rechazó planear plantas desalinizadoras para otras regiones, diciendo que Atacama era un caso especial, en el momento en que se decidió que sólo una concesionaria estatal podría haber desarrollado un proyecto de este tipo.
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